terça-feira, 3 de fevereiro de 2009

So let it out and let it in -

La vida portuguesa es distinta a lo que me imaginaba.
En verdad, no me imaginaba nada, de nada.Pero algo es seguro, algo mas estructurado, mas serio y no tan libre de tabues.Por supuesto, no soy nadie para hablar de una sociedad como si fuera una critica o un ensayo, pero solamente quiero dejar por escrito las diferencias que percibo con mi país, o con lo que pensaba antes y con lo que voy pensando ahorita, tiempo real.
Lo primero que me sorprendio fue la calidez humana con la que me recibio todo el mundo, todos siempre preocupados porque me sienta muito a gusto (como dicen acá).
Después, nosé a qué atribuir tanta alegría, de verdad, no puedo conectarla con el fado.Como dijo Charly, la alegría no es solo brasilera (jajajaj), venía de antanio?es un legado?o es que la lluvia no los afecta? serán ya a esta altura inmunes?
Segundo: me sorprendió mucho que la desnudez no sea un tabú, como allá, en Argentina.El primer día que llegué ví a la mitad de mis companieras hablando t o t a l me n t e desnudas como quien se toma un mate, que anticuada soy, estuve media shockeada por unos minutos pero dsp reflexioné y me fui despegando de a poquito de mi propio tabú, por supuesto no logré salir, necesitaría un par de anios de exhibición dsp de Ed. Física antes de ir a baniarse.
No percibo muchas estructuras por parte del comportamiento, hay reglas morales invisibles en la frente de todos y cada uno que dejan que cada uno SEA quien quiera SER sin tener que haber prohibiciones estrictas y cosas por el estilo.Uy, esto quedó confuso.Paso a explicar.
En Argentina, en las escuelas está estrictamente prohibido usar el celular en LA ESCUELA.
Acá no, pero los alumnos saben que no pueden usarlo durante las clases, y se cuidan de no hacerlo (la mayoría de las veces).
Hasta ahora, descubrí muchas cosas lindas, muy lindas.Quizás también encuentre algo que no me guste mucho o quizás no, quizás no pase y vuelva Encantada como la princesa de Disney jajjja.De princesa tengo poco a no ser que le de un beso a un sapo.
La foto: La vista desde la ventana de mi cuarto.Casitas altamente portuguesas.
Un saludo al sapo que seguro me está esperando escondido en algún lugar raro del mundo.








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